lunes, 23 de julio de 2007
El restaurant más antiguo del mundo
Botín es considerado por el libro de los Record Guinness, como el más antiguo del mundo, fundado en 1725 en Madrid, España
Allá por 1561, el rey Felipe II ordena el traslado de la Corte a la ciudad de Madrid. Nuestra localidad agradaba más al joven rey y a su esposa, Isabel de Valois, que Toledo o Valladolid. Las razones de esta preferencia eran sobre todo de índole práctica: Madrid estaba en el centro, equidistante de los extremos peninsulares; su agua era buena y su clima agradable y sano.
La llegada de la Corte supuso para nuestra ciudad un crecimiento urbanístico espectacular y un poco caótico. Precisamente para controlar este caos se creó la llamada Junta de Policía y Ornato que estaba presidida por el arquitecto Francisco de Mora, aparejador de Juan de Herrera durante la construcción del Monasterio de El Escorial. Esta junta se encargó de alinear fachadas, suprimir desniveles abruptos y eliminar voladizos.
Madrid siguió creciendo, a pesar de que a la muerte de Felipe II Felipe III traslada, solo temporalmente, la Corte a Valladolid. Y es justamente en esta época (concretamente en 1590) cuando tenemos constancia de la existencia del edificio que hoy alberga Botín.
Su propietario solicitó el Privilegio de exención de huéspedes (hay documentación acreditativa de este hecho). Este impuesto lo pagaban aquellos propietarios de un inmueble de más de una planta que no deseaban albergar en él a miembros de los cortejos reales que llegaban a Madrid y que no se hospedaban ni en Palacio ni en las casas de los nobles.
En 1606 la Corte vuelve a Madrid y en 1620 con la reforma efectuada en la Plaza Mayor (antigua Plaza del Arrabal) la zona se convierte en el principal enclave comercial de la ciudad: Zapateros, curtidores, cuchilleros, latoneros, herradores...De hecho, las calles de la zona adoptaron el nombre de los oficios que en ellas se ejercían: Ribera de Curtidores, Plaza de Herradores y...como no, Calle Cuchilleros. Y es justamente en el número 17 de esta vía donde estableció su negocio un cocinero francés llamado Jean Botín que llegó a Madrid, junto con su esposa de origen asturiano, en los albores del siglo XVIII, con la intención de trabajar para algún noble de la Corte de los Austrias.
En 1725, el matrimonio abrió una pequeña posada y realizó una reforma en la planta baja del edificio, cerrando los soportales existentes. De esta obra ha quedado constancia en una piedra de la entrada en la que figura la fecha. De esta fecha data también el horno de leña de la casa, que aún hoy en día sigue atrayendo a los comensales con sus tentadores olores..
Es curioso que, hasta bien entrado el siglo XVIII, no se permitiera vender en los mesones: carne, vino u otras viandas ya que se consideraba una intromisión que perjudicaba a otros gremios. De esta manera, sólo podía servirse lo que el huésped traía para ser cocinado. De aquí nace la leyenda de que en las posadas españolas sólo se encontraba lo que traía el viajero.
Como hecho anecdótico referido a esta época cabe señalar que el Libro Guinnes de los Records, en su edición de 1987, afirma que un adolescente Goya, allá por 1765, trabajó como friegaplatos en Botín. En esta misma edición se designa a Botín como el restaurante más antiguo del mundo.
Retomemos la historia de la Casa: El matrimonio Botín murió sin descendencia por lo que se hizo cargo del negocio un sobrino de la esposa de Botín llamado Candido Remis...de aquí el nombre que desde entonces lleva el negocio: Sobrino de Botín.
En el siglo XIX se reforma nuevamente la planta baja: Se construye entonces el friso de madera policromada con pan de oro de la entrada, así como los escaparates y el mostrador de pastelería en el que se vendían pestiños, barlillos, suizos y glorias de crema. Por aquel entonces Botín se consideraba una Casa de Comidas porque el término “Restaurante” sólo lo utilizaban algunos establecimientos, muy pocos y exclusivos, que deseaban emular a los locales parisinos.
Alta cocina en el espacio
Si usted pensaba que la comida de los astronautas consiste en píldoras de colores o en platos aburridos y sin sabor, cuya única misión es proveerles de los nutrientes suficientes para mantenerse sanos y fuertes durante su misión en el espacio, se equivoca.
Recientemente, los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) cambiaron sus raciones habituales por platos tales como codorniz asada en vino de Madrian y pechugas de pato confitado, informaron las autoridades de la Agencia Espacial Europea.
El menú fue creado por el chef francés Alain Ducasse.
La agencia le pidió a Ducasse que ideara una serie de platillos para marcar las celebraciones que ocurren durante los viajes largos, como por ejemplo el año nuevo, los cumpleaños de los astronautas o la llegada de una nueva tripulación.
Se espera que en el futuro esta clase de comidas, además de alimentar a los astronautas, sirva para levantarles el ánimo, sobre todo en las misiones que se extienden por más de 1.000 días.
Falta un detalle
Las comidas preparadas por Ducasse fueron desarrolladas conjuntamente con el Centro Nacional Francés de Estudios Espaciales.
El menú fue diseñado por el chef francés Alain Ducasse.
Cada plato fue elaborado de acuerdo a los rigorosos parámetros de higiene que se aplican a la preparación de alimentos que se envían a la EEI.
Lo único que les resta hacer a los astronautas y cosmonautas de la estación es calentar los alimentos.
"Estaba delicioso. Fue algo muy especial comer esto el domingo por la noche", dijo Thomas Reiter, uno de los astronautas de la EEI que se encuentra allí desde hace cinco meses.
UNO DE LOS MENÚS
Plato principal: pollo con especias y legumbres salteadas
Guarnición: puré de apio con un toque de nuez moscada
Postre: arroz con leche con frutas cristalizadas o abrillantadas
"La comida es algo que nos da un descanso. Nos da alegría y tratamos de tomarnos tiempo para disfrutarlas", agregó Reiter.
Sin embargo, para que el almuerzo o la cena sean perfectos falta un ingrediente, acotó Reiter:
"¡No tenemos duda que sería mejor si pudiésemos acompañar los platos con un vino!"
Fuente: http://news.bbc.co.uk/
Heston
Heston es uno de los chef que más he admirado desde que vi su programa por casualidad.
Todos los domingos cerca de las 11 am en un canal que no tenía nada de gastronomía, (para ese entonces) Discovery Health, pasaban "Química de los alimentos"...allí seguro estaba... frente al televisor... esperando para tomar notas. Solo 30 minutos intensivos...donde nadie hablaba...todo me parecía maravilloso y novedoso... mágico...y luego a hacer pruebas:
El puré con más pasos...pero el mejor:
Cuidar la temperatura del agua (no puede hervir) para cocinar las papas 62º C (qué locura para muchos, pero de verdad queda buenisimo). Esto podria decirse que es remojar la papa para sellar el almidón
Cocinar en agua caliente con sal hasta ablandar
Colar
Pasar por agua fria para detener la cocción
Colocar en una prensa con 30% a 50% de mantequilla
Remover
Pasar por un tamiz
Refrigerar y guardar hasta que se necesite
Al servir: batir con leche caliente hasta que quede bien cremosp con un batidor de alambre
Las papas fritas perfectas porque el sabor queda sellado en su interior:
Hervir en agua a fuego lento (enfriar)
Freir en aceite caliente (enfriar) 130º C
Freir en aceite hirviendo (servir) 190ª C
...y así un sin fin de pruebas cada vez que terminaba el programa. Lo peor es que tenía que esperar una semana más para ver que había de nuevo...solo seis temas lamentablemente fueron desarrollados: helados, frutas y verduras, jaleas y gelatinas, químicos, chocolate y carnes y repetidos hasta el cansancio. Pocos temas pero todos con información útil para cualquier cocinero o aficionado.
Hoy en día Heston ofrece gastronomía molecular y su restaurante esta considerado como el mejor del mundo y en algún momento lo visitaremos
¿Comería avena con serpiente?
El chef ofrece la llamada "gastronomía molecular".
O quizás prefiere helado de huevo y tocino, gelatina de codorniz o un mousse de limón con nitrógeno líquido. Ese tipo de platos ofrece el nuevo mejor restaurante del mundo según un jurado internacional de 600 chefs y críticos culinarios.
"The Fat Duck" es el nombre del restaurante inglés que este año recibió el galardón, pese a la mala reputación que tiene la cocina británica en la alta gastronomía.
El restaurante ubicado en Berkshire, sur de Inglaterra, ofrece a sus clientes "gastronomía molecular", a cargo del chef Heston Blumenthal.
La idea básicamente consiste en experimentar con la mezcla de sabores dulces y salados, olvidándose completamente de los límites a los que culturalmente estamos acostumbrados.
Chocolate blanco con caviar
Blumenthal, de 39 años, le dijo al diario británico "The Times" que aún no puede creer la noticia.
"La gente espera que el helado sea dulce, pero los victorianos lo comían salado. El helado de pepino, por ejemplo, era un primer plato muy común y el helado de cangrejo también era muy popular", dijo.
LOS MEJORES RESTAURANTES DEL MUNDO
1 The Fat Duck Bray, Reino Unido
2 El Bulli, España
3 The French Laundry, California
4 Tetsuya's, Australia
5 Gordon Ramsay, Londres
6 Pierre Gagnaire, París
7 Per Se, Nueva York
8 Tom Aikens, Londres
9 Jean Georges, Nueva York
10 St John, Londres
Ella Johnston, editora de la revista "Restaurant" que otorga el galardón, dijo que está muy conforme con los resultados de este año porque muestran "lo lejos que el Reino Unido ha llegado en términos culinarios y el rango de experiencias que ofrecemos".
Los restaurantes británicos ganaron cuatro posiciones en la lista de los 10 mejores y 14 en la lista de los mejores 50.
En "The Fat Duck" o "El Pato Gordo" por US$185 los clientes pueden disfrutar de un plato de avena con serpientes, sorbete de sardinas en tostadas y, para los amantes del chocolate los hay de cuero, olmo y tabaco o chocolate blanco con caviar.
Pero si su presupuesto es más restringido puede intentar el menú del almuerzo de US$70, el cual incluye puré de higos en vino tinto, risotto de zapallo o calabaza con almendras y romero, y vientre de cerdo a fuego lento con mero cocido. No tan excitante, aunque de postre hay caramelo de zanahoria.
La verdadera revolución culinaria es para quienes tienen una billetera tan grande como sus ganas de comer algo realmente exótico.
Fuente: http://news.bbc.co.uk
¿Se suicidó Loiseau?
En el mundo culinario se habla de dos suicidios: uno el de Vatel y otro el de Loiseau. Mucho se ha dicho de este chef que supuestamente se suicidó porque le quitaron sus estrellas...falso...en pricipio no fueron estrellas sino puntos en la guía Gault-Millau que "compite" en europa con la Michelin y por otra parte no se suicidó por este motivo.
En la mañana del 24 de febrero, Bernard Loiseau, de 52 años, chef y propietario del Hôtel de la Côte d'Or, en la Borgoña rural, estaba atendiendo su negocio como de costumbre. A mediodía se detuvo en su restaurante, que ostentaba tres estrellas de la todopoderosa guía roja de Michelín, para hablar del menú del día con su personal y probar nuevos platos y algunas salsas. Después, Loiseau, un hombre extrovertido de exagerada sonrisa, se fue a casa y se disparó en la cabeza con una escopeta de caza.
La prensa de inmediato publicó: el cocinero se había suicidado porque la Gault-Millau, una guía gastronómica francesa, había bajado recientemente la categoría de su restaurante, quitándole dos puntos sobre veinte,"Muere un chef: ¿Cuántas estrellas son suficientes?". "Si yo perdiera una estrella, me suicidaría". "Habéis llegado demasiado lejos, Gault-Millau. Vuestra guía le ha costado la vida a un hombre" e incluso Paul Bocuse, el padrino de la gastronomía francesa dió su opinión: "La Gault-Millau lo mató", declaró a Reuters. "Cuando se está en la cima y se cae de repente, es difícil de entender. Aquello fue muy duro para él".
Pero la prensa había pasado algo por alto: en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado, la revista 'Gault-Millau' y su guía anual de restaurantes tenían una gran influencia, sólo superada por la poderosa Guía Michelín. Sin embargo, a lo largo de los seis últimos años, la organización de Gault-Millau ha sufrido un pronunciado declive. Ha cambiado seis veces de propietario, y la revista mensual, que tenía una difusión de 200.000 ejemplares en su mejor época de los 80, no se ha publicado desde finales del año pasado.
La controversia sobre la Gault-Millau también ocultó un hecho más importante, que no encajaba con la versión de los medios de comunicación: Loiseau estaba casi seguro de que su establecimiento había conservado la tercera estrella de Michelín, la única referencia importante. Aunque las clasificaciones anuales de esta guía se publican oficialmente en abril, el resultado de este año se había filtrado a principios de febrero, mucho antes de la muerte de Loiseau. Si estaba angustiado, es probable que no fuera por las estrellas.
¿Qué lo llevó a tomar una decisión tan extremada? Es posible que la respuesta se encuentre en lo que Dominique, la esposa de Loiseau, ha estado declarando: que su marido sufría una depresión. Es asi como esta historia termina en el año 2003 y lo peor es que aún hay personas que afirman que se suicidó por la puntuación de Michelin.
Fuente: http://elmundovino.elmundo.es
Senderens rechaza sus tres estrellas
El chef francés Alain Senderens, uno de los diez más grandes de su país, anunció que está harto de la presiones de la Guía Michelin, que desde hace 28 años lo tiene en el hall de la fama. Sanderens repudiará sus tres estrellas Michelin cerrando su famoso restaurante en París, para abrir una sencilla “Brasserie”.
El chef afirmó estar harto de la "irracional carrera" de categorías de restaurantes y de los "indecentes" precios de los restaurantes de gran lujo. "Deseo hacer algo distinto a un tres estrellas", dijo. Su declaración sacudió al mundo gastronómico. Antes ya hizo algo parecido el chef Joel Robuchon, que ahora se especializa en “tapas” a la francesa.
Propietario y cocinero del restaurante “Lucas Carton” ubicado en la plaza de la Madeleine de París, Sanderens actualmente de 65 años, aseguró no tener problemas económicos y gozar de clientela y prestigio. Pero que está harto. "Basta observar el mundo actual para comprender que no se puede continuar con esos restaurantes tan increíblemente caros; cobrar 300 o 400 euros por cabeza” El Lucas Carton es uno de los templos más venerados de las artes culinarias en Francia.
"Como muchos chefs, cada vez se siente más incómodo con la idea de ser juzgado año tras año por una guía cuyos criterios no siempre comprende", escribió François Simon crítico gastronómico del influyente diario“Le Figaro”. Simon aseguró que Sanderens "quiere relajarse, hacer cocina realista, respirar. Y creo que eso es lo que los clientes desean en la actualidad: una cocina más suave, menos refinada, más feliz. Comida, en suma, preparada por cocineros tranquilos y felices".
La decisión de Senderens significará un bochorno para Michelin, empresa que lleva una temporada peleando, tanto en Francia como en el extranjero, contra los que afirman que su sistema de calificación de restaurantes es pretencioso, prejuiciado e incorrecto. Y que somete a los restaurantes a una tremenda presión económica porque los obliga a gastar absurdas sumas de dinero en decoración y cubertería, así como en plantillas que frecuentemente superan en número a los propios clientes.
Simons reveló que para sobrevivir a los riesgos financieros, muchos grandes chefs (siete de los 10 cocineros con tres estrellas en París) buscan respaldo financiero de grupos hoteleros y de inversores externos, o diversifican sus actividades: desarrollan platos precocinados para supermercados, abren restaurantes menos caros pero elegantes, e incluso trabajan como asesores de grandes grupos alimentarios internacionales.
Fuente: http://www.mipunto.com
Curry de sandía
La receta que pongo a continuación es de mi blog de cocina italiana . Se llama Fior di Zucca, o sea flor de calabaza, y a parte de recetas geniales en italiano e inglés, tiene una fotos maravillosas de las mismas.
La receta que solo traduzco, ha sido reinterpretada, del libro di Camellia Panjabi "50 Great Curries of India", con los ingredientes que tenía la autora del blog en ese momento.
Dice, que la mezcla de sandía y curry suena raro pero es muy gustosa y delicada. El picante de las especias se amalgama perfectamente con la sandía que refresca y apaga las llamas. Ella aconseja probarlo, yo lo haré:
Ingredientes:
500 gr. de sandía
1 cucharada pequeñita de paprika
1/2 cucharada pequeñita de cúrcuma
1 diente de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cuchara pequeña de comino
1/2 cuchara pequeña de cilantro
el zumo de 1/2 limónhojas de menta fresca para decorar
Arroz basmati para acompañar.
Preparación
Cortad la sandia a dados más bien grandes y quitad las semillas. Triturad solo la mitad de la sandía con la paprika, el ajo y la cúrcuma. Guardad el resto del la sandía.
Calentad aceite en una paella y sofreíd delicadamente un momento, el comino y el cilantro. Tirad la sandia triturada y a fuego moderado dejad que evapore el agua en exceso, durante unos 5 minutos.
Tirad ahora el resto del la sandía y coced dos minutos más, hasta que coja el sabor. Mezclad con un cuchara con cuidado de no romper los trozos de sandía. Para acabar echad el zumo de limón y apagad el fuego. Coced el arroz basmati a parte, siguiendo las indicaciones del fabricante ( N.T. o como queráis).
Para la decoración la autora ha usado el aparato para hacer las bolas de helado, para hacer bolas de arroz .
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