Estoy leyendo este libro del que había oído hablar muy bien "Lo que Einstein le contó a su cocinero2" (el 1 estaba agotado) de Robert L. Wolke, regalo de cumpleaños con el que me estoy entreteniendo en estos días de lluvia y viento intensos. Es un libro con buena prensa, y la idea me parece fantástica: combinar la química con la cocina, o más bien, buscar las explicaciones científicas al uso cotidiano de los alimentos y la gastronomía. Una buena forma de saber el porque de las cosas de la cocina.Por ahora no he leído mucho, dos capítulos, pero he de confesar que por veces me aburre un poco. Si bien tiene detalles interesantes y sobretodo curiosos, con recetas intercaladas que lo convierten en un recetario ad hoc, por otras el mundo cientifico se apodera de las páginas y ese aprendizaje de la escuela a la que hace referencia como base para leer el libro, se acaba convirtiendo en recuerdos difusos que no acaban de encajar exactamente en mi cabeza.En definitiva, el que tenga una memoria mejor que la mía, o recuerde mejor que yo las clases de química del instituto, podrá disfrutar más intensamente del libro (amén de los profesionales, a los que le parecerá incluso, un tanto escaso), yo por lo de pronto me dejo sorprender con esos pequeños descubrimientos.. ya os diré cuando lo acabe si he conseguido sacar provecho químico en mi cocina...
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